Inteligencia Artificial y periodismo: investigación y reflexión ética que cristalizan en el Código Deontológico
- Patrícia

- hace 6 días
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Este 8 de noviembre se ha aprobado la reforma del Código Deontológico del Colegio de Periodistas de Cataluña, que incorpora actualizaciones y anexos temáticos para adaptarse a los retos actuales del periodismo. Entre ellos, el nuevo anexo específico sobre el uso de la inteligencia artificial (IA), que llega coincidiendo con el aniversario de la aprobación unánime, en el Parlament de Catalunya, de la ley que permitió la creación del Colegio de Periodistas, el 8 de noviembre de 1985.
En los últimos años, la adopción de la IA se ha consolidado rápidamente en los medios de comunicación, transformando las rutinas periodísticas en Cataluña y en todo el mundo. Al mismo tiempo que los medios aprovechan la IA para optimizar los procesos editoriales, para investigar, producir o distribuir contenidos, esta integración plantea retos éticos sustanciales que amenazan la credibilidad y los principios fundamentales de la profesión.
Desde hace años, distintas miradas, experiencias e investigaciones han contribuido a abrir caminos, formular preguntas y situar marcos conceptuales que han ayudado a anticipar los dilemas y orientar el análisis ético sobre IA en el periodismo. Y ante este nuevo impulso tecnológico, que nos generó entonces multitud de dudas casuísticas en el terreno deontológico, el Consell de la Informació de Catalunya (CIC) tomó la iniciativa de abordar esta cuestión con el informe “Algoritmos en las redacciones: Retos y recomendaciones para dotar a la inteligencia artificial de los valores éticos del periodismo”, publicado en 2021.
El informe del CIC, elaborado a partir de la opinión de expertos y de la reflexión del sector, proporcionó un marco de referencia y postuló que los principios éticos fundamentales del periodismo —la verdad, la justicia, la libertad y la responsabilidad— permanecen inmutables y deben iluminar el uso de cualquier nueva herramienta. En 2023 inicié también un proyecto en actualización constante consistente en un recopilatorio de más de 70 guías éticas internacionales sobre el uso de la IA en el periodismo, que ha permitido identificar patrones compartidos y líneas de convergencia global entre criterios éticos de adopción. Además, en 2024 publiqué el libro Inteligencia artificial, ética y comunicación: el factor humano en la era de la mediación algorítmica.
Todo este trabajo nació de la convicción de que la profesión necesitaba referencias para abordar los nuevos dilemas que planteaba la IA, y estos años hemos podido constatar cómo aquel propósito inicial ha ido cristalizando en estándares y orientaciones que hoy guían la profesión. Una investigación que más recientemente se ha transformado en numerosas colaboraciones de transferencia de conocimiento que han contribuido a generar reflexión en foros nacionales e internacionales en el ámbito de la comunicación; divulgación desde los propios medios de comunicación; también han permitido ampliar la investigación académica; y finalmente, han dado lugar a formaciones y a la redacción de guías y libros de estilo sectoriales y de medios como Prisamedia, la CCMA, la agencia EFE, entre otros.
El último ejemplo de esta cristalización puede observarse en el Anexo Deontológico sobre IA que acaba de aprobarse, fruto del esfuerzo del Colegio de Periodistas de Cataluña y de sus Grupos de Trabajo, en coordinación con el Consell de la Informació de Catalunya. Este documento es coherente con las recomendaciones ya formuladas en 2021 desde el Consell de la Informació de Catalunya y con los patrones que el periodismo ha ido adoptando a escala nacional e internacional para avanzar hacia una adopción responsable de la IA en los medios.
Las coincidencias se manifiestan en ámbitos fundamentales como la necesidad de supervisión humana, la obligación de transparencia ante el público, la prevención de sesgos algorítmicos mediante la vigilancia de la calidad de los datos y la promoción de la formación continua y la interdisciplinariedad en los equipos. Así, la lectura paralela de estos puntos permite observar la continuidad evolutiva del marco ético que el sector ha ido construyendo en los últimos años.
A continuación, se presenta una comparativa sintética entre los principios recogidos en el Anexo sobre IA del Código Deontológico y las Recomendaciones del CIC publicadas en 2021. La lectura paralela de estos puntos permite observar la coherencia y la continuidad evolutiva del marco ético que se ha ido construyendo y madurando en nuestro ecosistema profesional:
Mantenimiento de los valores periodísticos fundamentales (veracidad y rigor). Coinciden en que la IA no puede comprometer los estándares periodísticos y que los principios fundamentales permanecen inmutables.
Responsabilidad humana: Establecen que la responsabilidad final no recae en la tecnología, sino en las personas, y que debe existir supervisión humana.
Transparencia y rendición de cuentas. Se refuerza la necesidad de informar claramente del grado de uso de la IA en la elaboración de contenidos periodísticos.
Prevención de sesgos y discriminación. Se advierte sobre la importancia de la calidad de los datos y la necesidad de detectar y evitar la reproducción de sesgos y estereotipos.
Protección de la privacidad y gestión de datos. Se establece que la privacidad es un derecho fundamental y que la recogida de datos personales debe limitarse a lo estrictamente necesario.
Riesgo de la personalización (burbujas de filtro y pluralismo). Se alerta de que la personalización algorítmica puede afectar negativamente al pluralismo y al acceso a una diversidad de voces y perspectivas.
Contenido sintético engañoso (deepfakes). Se establecen restricciones claras sobre la creación o difusión de contenido sintético que pueda inducir a engaño al público.
Formación y multidisciplinariedad. Coinciden en la necesidad de formación continua y de equipos mixtos que combinen conocimiento técnico y criterio periodístico.
Además, el Anexo incorpora obligaciones más específicas que responden a las particularidades de la IA generativa y que son coherentes con los patrones internacionales que podemos observar en el recopilatorio de guías éticas analizadas en los últimos años. En concreto, aborda directamente la cuestión de los derechos de creación, estableciendo el deber de asegurar que los contenidos generados con IA “no vulneren derechos, como los de autor, de propiedad intelectual o el derecho a la propia imagen”, un aspecto que se vuelve crítico desde que los modelos empezaron a entrenarse masivamente con datos y obras sujetas a copyright. También fija pautas claras respecto a los contenidos sintéticos, señalando que los deepfakes y simulaciones realistas “no cumplen los requisitos mínimos para ser considerados válidos en contextos informativos” cuando representan hechos o personas reales.
En definitiva, el trabajo que iniciamos entonces surgió de la percepción de que el periodismo necesitaba orientación para afrontar los nuevos retos que planteaba la IA, y es muy gratificante es constatar que este esfuerzo compartido, de muchas personas e instituciones diversas, ha contribuido a sedimentar criterios que hoy ya forman parte del marco normativo que nos guía y que refuerza la ambición de un periodismo responsable en la era de la IA.

La aprobación del nuevo Código Deontológico tuvo lugar en el marco del Congreso de Periodistas celebrado los días 7 y 8 de noviembre, en el que participé en una intervención moderada por Mariola Dinarès sobre la adopción responsable de la IA en los medios de comunicación. Comparto algunos de los puntos que comentamos:
Creo que los medios no pueden decir “no” a la IA: no solo optimiza… sino que permite hacer periodismo que antes no era posible.
Sí es imprescindible tener claro dónde debe estar la IA y dónde no.
El debate importante no es tanto tecnológico, sino ideológico: quién controla infraestructuras, soberanía y cuestionar la narrativa de la productividad como único relato. Pensemos en clave de complementariedad, no de sustitución.
La ética no es química pura. El uso y el diseño de las herramientas importan. Y cada medio necesita criterio propio, alineado con sus valores y su estrategia.
La convivencia entre herramientas corporativas y herramientas personales es posible, pero requiere orden, política clara y límites.
¡Los vídeos del congreso estarán disponibles muy pronto! Entonces compartiré el vídeo con la intervención completa aquí mismo.



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